Calle cordoba y Ovidio Lagos
Un hombre va cruzando la calle, la estación de servicio llena de luces amarillas y rojas iluminando en una noche oscura lo ve llegar de frente con unos lentes de sol un saco azul y un maletín mientras por delante de el un auto Ford Falcon verde avanza lentamente su paso por el asfalto gris .
Se ve su mano abriendo al picaporte y de perfil izquierdo avanza su cuerpo mostrando la mitad de la calle con algunas ramas marrones y hojas secas colgando por el viento , las fachadas blancas de algunas casas de lejos … y del otro lado de la puerta una parte del bar y todo de blanco y negro como una película de Gardel, algunas mesitas y un cantinero que pasa por detrás de la barra.
Se sienta en una mesa contra la ventana y pide un café con una seña a la moza. Raramente se siente totalmente naturalizado al instante con la forma sin colores que se proyectan las cosas que ve, pero desiste de salir del bar, de echo espera con mas ansias a su cita que saber que esta pasando .
Pasan los minutos y de intranquilo pasa al aburrimiento de la aceptación, y levanta levemente su mentón y mira a su alrededor las mesas del bar . Solo una chica sentada sola cerca de la barra con la mirada perdida resonando la radio cerca suyo a todo volumen una pelea de Boxeo intrascendente que puso el cantinero, mesas vacias y delante de el dos hombres sentados frente a si viendo solo al que tenia bigote leyendo en voz baja disimuladamente un papel que sostenía con su mano. De repente se abre la puerta y un señor de otra época , militar, con patillas largisimas y un uniforme con laureles y hombreras, que sienta en la barra y la chica que estaba ahí cerca levanta la cabeza y le saluda, Hola don Jose! … y asiente con un gesto …. Llevaba sangre sobre su uniforme y guardando su sable pide un trago al cantinero .
Deja de prestarle atención y mira por la ventana … imágenes en blanco y negro de otro país y la calle que estaba vacia solitaria asustada, pero para otros no , puede ser que para otros estaba vacia solitaria y asustada una calle cuando todo transcurría con normalidad en la miseria, como ese pibe que pasa sigilosamente por la vereda de enfrente …
y de la mesa de adelante retumba en sus oídos:
“Si a esta convocatoria vienen algunos
no importa
en la próxima seremos más.
Y si a esta convocatoria
vienen todos los convocados
la cordura habrá invadido en revolución
nuestro país para siempre. “
Desde la barra se escucha a Don Jose de San Martin bramar :
Salud!
Y espontáneamente los cuatro levantaron los vasos que tenían sobre la mesa y tomaron.
Y siguieron en su mundo de vuelta como si nada hubiera pasado .
Mira por la ventana y se ve de vuelta al Falcon Verde frenar a toda velocidad en la puerta y estrellar de impactos los vidrios y a los golpes destrozar el lugar y cargar sobre el auto a los dos hombres de la mesa de enfrente .
Por debajo de la mesa sale herido y abre la puerta …
Todo vuelve a ser en colores .
Y ve a un grupo de militantes del Movimiento Evita aclamar.
“ Companero Carlon
Companero El viejo …. Presentes “
Y de repente todo se fue nublando hasta tapar su vista
…….
……
….
…
.
Y al despertarse sobre una almohada compredio que la lucha es la misma .
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